Caminando por una senda
con un caracol me encontré y
el camino me cerraba.
Una rama cercana cogí, esgrimí y
contra el caracol amenacé.
El caracol me miró y tal gruñido me lanzó
que la rama en el suelo volví a dejar y
muy despacito me alejé.
Gracias por abrir las tapas de "Esencias Extraordinarias en Gotas" donde recojo varias colecciones de mis relatos cortos, uno...
con un caracol me encontré y
el camino me cerraba.
Una rama cercana cogí, esgrimí y
contra el caracol amenacé.
El caracol me miró y tal gruñido me lanzó
que la rama en el suelo volví a dejar y
muy despacito me alejé.
Sigo haciendo cola para la ayuda social.
El subsidio no alcanza para el final de mes.
No llegué a cumplir mi sueño, o sí?
Solo quería ser una mujer normal.
Tener un marido, tener un trabajo común y
una vida sencilla y corriente.
Quería huir de ser especial.
Antes siempre me veían con admiración.
La gente pagaba por verme.
Y era única.
Una estrella en mi espectáculo hasta que llegó él.
Me alabó, engatusó y enamoró.
Un representante con mucha labia y frases llenas de almíbar para una estrella aislada en el espectáculo.
Me encandiló y me hizo dejar la soledad del escenario por la calidez del matrimonio.
Con el tiempo dejó la franquicia de la famosa crema depiladora por un revolucionario masajeador femenino lleno de sensaciones y con el me cambió por una pareja anorgásmica.
Ahora estoy en la cola del paro, antigua mujer barbuda, estrella de la carpa de las maravillas y sin estudios.
Queriendo ser especial dejé de ser especial
oyendo cantos de sirena sin apreciar lo que tenía.
Ahora conseguí mi sueño y añoro lo que perdí.
Nunca volverán a ver algo más asombroso.
Sentirán las contradicciones de los sentidos.
Sus emociones les harán dudar y confundiran ficción de realidad.
Encontrarán las mayores rarezas
Tras dos telones que invitaban a la salida, un haz de luz me cegó.
Noté que tiraban de mí y el terror de la ceguera que me invadía me hizo acurrucarme de miedo.
En volandas,
caí en la calidez de dos senos
y unos labios carnosos besaron mi frente.
-Bienvenido al mundo Cielo mío.
Esas palabras no sonaron como la del jefe de pista.
Eran grandes, no vacías,
tal vez por el eco de los brazos y los pechos que me acogían.
Y en la lejanía sonó la ultima voz de la feria ambulante.
-Comienza el espectáculo.
Cierro conexión.
En mis andanzas siempre me adentré por caminos intrincados.
Mas en uno hallé una curiosa valla.Libro de bitácora.
Intenté llegar donde nadie llegó.
Mi tripulación pereció.
Yo como comandante debía sobrevivir por encima de mi tripulación.
Nadie tenía todos los conocimientos de lo que llevó a la aniquilación de la nave.
Diez años terrestres estuve flotando.
Escondido sobreviví con el sustento de la proteína sintética.
Diez años en solitaria cuarentena.
Estuve al borde de la locura cuando una nave de rescate me detectó.
Volvería ver a personas, contaría que no sacrifique mi tripulación, que no me escondí para no morir.
Maniobra de rescate con éxito.
Celda preventiva en cuarentena,
con auto-alimentación sintética.
Algo debió de afectar en la lluvia de radiación que afectó en mí nave.
Años en cuarentena hasta que me recogiesen.
Me recogió una nave ahora de cadáveres.
Saldré alguna vez de la cuarentena?
Odio la proteína sintética.
Cierro conexión.
Desde el lejano Oriente ,
Les trae lo más...
Increíble, Asombroso y que desafía a todos sus sentidos.
"EL GRAN TAKO"
Tras las cortinas empujé una urna llena de agua con el GRAN TAKO.
Un pulpo de grandes dimensiones que se deslizó desde la urna a un tablero con ocho grandes cuchillos.
Los tentáculos comenzaron a arrastrarse, acariciar y aferrarse a ellos.
Con una serie de espasmos los cuchillos empezaron a volar, girar y realizar piruetas.
Hacia cosas con los cuchillos que yo soy incapaz de describir con palabras,
por que visualmente eran inconcebibles.
Tras una suerte de malabares asombrosos
los cuchillos fueron cayendo uno a uno amputando cada uno de sus tentáculos.
Sorpresa y horror corrían por los rostros de los espectadores,
casi tanto como cuando trocee cada uno de sus apéndices y sobre un bocado de arroz prensado lo ofrecí al público.
-Sashimi de Tako.
....
Acabado el espectáculo, en la carreta de "El Gran Tako.
-Comieron?
- No Gran Tako.
-Pero porqué es tan difícil la comunión entre el artista y el espectador? Me sigo regenerando.
-La gente no está preparada para su espectáculo
- Pero yo soy arte, yo transmito mi arte.
Soy un artista único, el más grande, llevo mis hazañas mucho más allá que nadie en el mundo.
-Si Tako, eres el mejor.
- El mejor? No me menosprecies, nadie...
- Nadie, nadie puede ver tu dolor. Poder regenerarte no hace que no padezcas dolor, que no sufras.
- Y sigues sin verlo, que es un artista sin sacrificio? Solo quiero dejar algo de mí en cada actuación.
Y algo de el quedaba pues cada parte que perdía reposaba enterrada en un rincón de cada pueblo que dejábamos atrás.
Viendo un atardecer un anciano me pidió apartarme.
Yo pensé atardeceres quedaban muchos,