Libro de bitácora.
Surcaba el espacio en mi plateada nave dejando una estela como un surco en la negrura del infinito.
Llegué a comandante, número uno de mi promoción,
Mi misión... el limite del espacio conocido,
Llegamos a las coordenadas,
Una nueva estrella apareció en el horizonte,
Tras transmitir el hallazgo hubo nueva orden,
Abortar misión y regresar.
Pero esa luz hizo que cambiase mis directrices.
Puse rumbo hacia esa estrella,
No sabía porque, solo debia llegar hasta ella.
La computadora de abordo informaba de carencia de combustible.
Los informes de navegación alertaban de la imposibilidad de vuelta a cualquier nave nodriza.
Tuve la esperanza de como estrella en su sistema solar algún planeta nos acogiese,
las condiciones de su atmosfera fuesen compatibles con la supervivencia y la opción de no retorno no fuese una amenaza sino la esperanza de crear civilización más allá de nuestros limites.
Tras cientos de años luz persiguiendo esa estrella hice un atroz descubrimiento,
La estrella no era mas que él reflejo cósmico de mi propia nave.
Mi tripulación y yo vamos a morir solo por seguir el reflejo de mi propio sueño.
Libro de bitácora...
Un sueño, una ilusión, no son pruebas para arrastrar a nadie.
Cierro conexión.
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